SALVAR EL MEDIO
AMBIENTE ¡CARRERA CONTRA EL TIEMPO!
¡Llegó
la hora! Como en todas las carreras el tiempo es la clave para ganar, en
nuestro caso es ganar para vivir, es hora de salvar el planeta. Sin embargo,
para llegar a la meta es necesario que se sincronicen los esfuerzos.
El
primero de ellos es la toma de conciencia a nivel gubernamental de la necesidad de
implantar políticas suficientes que vayan en procura del mejoramiento del medio ambiente.
El programa de las tres “r”[1] es un magnífico ejemplo:
REDUCIR, RECICLAR, REUTILIZAR. Otra experiencia digna de ser replicada es la japonesa[2] en donde el 100% de lo
producido se recicla (Japón es uno de los países con mayores tasas de consumo en el mundo), en comparación con países como el nuestro donde no llegamos al 8%.
De igual forma el caso Panameño[3] que destina horarios
precisos de recolección de basuras por tipo de elemento (reciclables a una
hora, orgánicos y no reciclables en otra).
Sin
embargo, es en el segundo esfuerzo donde radica la diferencia, la educación.
Podemos tener excelentes diseños y planes que nos indiquen la ruta, pero sin la
toma de conciencia individual proveniente de la educación, no logramos nada. La
apuesta es por una “pedagogía del medio ambiente”. Es obligación de los actores
del escenario educativo promover la educación ambiental desde una verdadera
contextualización del entorno, fomentando la problematización del mismo, generando
toma de conciencia y desarrollo de estrategias que busquen el convivir de manera
armónica entre el hombre y el entorno, teniendo en cuenta que el primero no vive sin el segundo.
Es
necesario que los dos esfuerzos estén sincronizados, el resultado: Los
ganadores de la carrera, el hombre y el entorno conviviendo en un mismo espacio
de manera que el desarrollo de la humanidad no afecte el medio ambiente, sino que por el contrario lo conserve y renueve de manera continua.